¿Quieres lanzarte a invertir, pero te da cosa tanto concepto raro? ¿Podrías sacarle más provecho a tus ahorros entendiendo el mundo financiero? Aquí preparamos un breve diccionario Clever para que entiendas mejor lo que es relevante para ti. Y por qué no, este conocimiento podría serte útil para lucirte en un asado con amigos o en la comida familiar de los domingos, ponte tú.
Las acciones se entienden como unidades de propiedad en una o más compañías. Es decir, si soy dueño de una acción, soy también dueño de al menos una fracción de esa empresa.
Obviamente, a menos que seas accionista mayoritario (poseer 50% de las acciones o más), tener acciones no da el derecho para ir a sentarte al directorio de una empresa, aunque simbólicamente, si tienes una acción en la Juventus, podrías pasarte la película de que una fibra muscular del cuádricep de Cristiano Ronaldo es tuya.
La gracia aquí está en que el titular de una acción tiene el derecho a obtener una parte de los beneficios de la compañía. Es decir, si compraste una acción en $10 mil y al tiempo esa empresa aumenta su valoración un 50%, al momento de vender tu participación a precio de mercado, recibes $15 mil. La misma lógica aplica si las acciones de una empresa bajan.
Las Administradoras Generales de Fondos (AGF) son aquellas empresas que administran los Fondos Mutuos en Chile, es decir, manejan dinero de personas y empresas que invierten a través de esta herramienta.
A la fecha (marzo del 2021) hay 13 sociedades administradoras y 68 fondos regulados por la CMF.
Esta explicación no es la más interesante del mundo, pero con algo de contexto la cosa se pone mejor: hace un tiempo las administradoras de fondos mutuos eran las instituciones tradicionales, que por cantidad de personal, uso de sucursales y gran organización, cobraban remuneraciones altas por administrar el dinero de las personas. Pero la tecnología llegó para cambiar eso, así que surgieron nuevas plataformas tecnológicas que permiten ahorrar costos operacionales y traducirlo en costos muy bajos. ¿Te imaginas la frustración de conseguir una rentabilidad del 7% y que tu administradora te cobrara 6%? Nosotros te cobramos solo 1,19% anual por administrar tus inversiones, lo que suena bastante mejor.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) es el organismo público que fiscaliza a las empresas que participan de los mercados de banca, valores y de seguros en Chile.
Detalles más, detalles menos, para el usuario lo importante es que si la institución “está acreditada y regulada por la CMF”, es credencial de que no es una estafa piramidal ni una empresa que se pone a ofrecer cosas sin soporte ni experiencia.
Y obvio que Clever está acreditada y fiscalizada por la CMF.
Los corredores de bolsa compran y venden acciones y participaciones por cuenta de clientes que buscan el mejor rendimiento de sus inversiones. Es decir, son los intermediarios, entre mercado y personas, capacitados para transar valores.
Lo lógico es que también ofrezcan asesoramiento financiero, porque sus clientes suelen ser grandes grupos o inversores de gran capital.
En el sentido práctico, lo más simple es decir que si quieres comprar acciones de una empresa chilena, ponte tú, no puedes ir con un fajo de billetes al mesón de la casa matriz y decir: “Oiga, deme diez”. No, para eso debes acudir a un corredor de bolsa que te lo haga.
Los depósitos a plazo son un instrumento financiero de ahorro e inversión donde tú le entregas tu dinero al banco por un cierto tiempo, y este te lo devuelve con intereses.
Se popularizaron desde los años 90 porque (para bien) tu plata renta de forma segura, aunque (para mal) son ganancias casi marginales.
Es una inversión, sí, pero si lo llevamos a términos futbolísticos, es jugar con 6 en el fondo. Ser ratón pero apostar a ganar por la mínima o cuidar el empate (que tu plata rente al borde con la inflación).
Hoy esta opción, sobre todo en países como Estados Unidos, ha sido completamente desplazada por las inversiones en fondos mutuos o ETFs.
Consiste en repartir tu presupuesto de inversión entre diferentes activos arriesgados, con el objetivo de reducir tu exposición global al riesgo sin que tu rentabilidad esperada se vea perjudicada.
Es una herramienta que te ayuda a comprender mejor el mundo de las finanzas. Estos conocimientos te dan un panorama acerca del funcionamiento del dinero, tanto a nivel individual como a nivel macroeconómico.
Gracias a ello, puedes implementar una gestión adecuada de tus finanzas personales (ahorro e inversiones) para garantizarte una buena calidad de vida y evitar caer en crisis financieras.
Se trata de un instrumento financiero que agrupa varios activos. ¿Más fácil? Es algo así como ir al súper y, en vez de comprar verdura y frutas seleccionando cada una, sacas un canasto que trae un pack de verduras y frutos verdes, o rojos, o frutos del bosque.
La lógica es la misma, solo que las ETF agrupan empresas que en su conjunto pintan para ser rentables. Porque claro, no es lo mismo invertir en Blockbuster mientras Netflix y Prime Video crecen a pasos agigantados, que en la industria tech gringa en su conjunto, donde todo indica que seguirán desarrollándose a menos que el apocalipsis zombie nos lleve de nuevo a la Edad Media y cambiemos los smartphones por lanzas.
Recién los mencionamos arriba. Técnicamente, los fondos mutuos son un instrumento de inversión que consiste en sumar los aportes monetarios de varias personas para invertirlos en diferentes valores de inversión o instrumentos.
En simple, es como ir a un carrete donde todos ponen en la vaquita para armar el asado y comprar el copete. Esa vaquita son los fondos mutuos, el carrete es el escenario financiero y, en vez de bebidas autoflagelantes, tenemos acciones, bonos y activos.
Esa diversificación de la inversión -apuntar a todas partes pese a que tu plata la pusiste en un solo lugar- podrá no ser tan sexy ni dar el subidón inmediato de una buena chela, pero sí que entrega satisfacción a largo plazo una vez que rentabilizas tu dinero.
Se trata de pequeños gastos que no son tan necesarios y que se llevan a cabo frecuentemente y casi de forma inconsciente, puesto que no se considera el efecto que tienen en tu presupuesto.
Por lo general, estos desembolsos se realizan en placeres diarios o en cosas que casi no utilizas (cafés, comidas en restaurantes, delivery, streaming, uber…).
El peligro de ellos es que pueden llegar a tener un efecto muy negativo en tu presupuesto, eliminando tu capacidad de ahorro y llevándote al endeudamiento innecesario.
Se refiere al aumento general y sostenido del nivel de precios de bienes y servicios en una economía.
Este fenómeno ocurre cuando la oferta monetaria crece más que la oferta de bienes y servicios. Cuando esto pasa, hay más dinero disponible para un conjunto de bienes y servicios que no ha crecido en la misma proporción. Ello hace que el dinero resulte relativamente más abundante y que, como en el caso de cualquier otra mercancía cuya oferta se amplía, tiende a reducir su valor, haciendo que se necesite entregar más unidades monetarias para obtener la misma cantidad de bienes.
La inflación sucede en casi todas las naciones del mundo, incluso, las autoridades monetarias tratan de que en sus países exista algo de inflación, generalmente entre 2 y 3%. Si no existiese este fenómeno, los precios descenderían –generando deflación– a tal punto que comprometerían el consumo y el crecimiento económico.
Los instrumentos de deuda son un tipo de activo de inversión donde la rentabilidad que se espera está fijada previamente y tiene un plazo definido. Por ejemplo, cuando alguien debe dinero y se compromete a pagarlo en cuotas fijadas previamente.
En general, el riesgo de estos instrumentos es bajo en relación con otros instrumentos como las acciones.
En términos más elaborados, es el proceso de adquirir activos que incrementan su valor con el tiempo y generan rendimientos en forma de ganancias de capital o de pagos de ingresos.
En el momento que se lleva a cabo una inversión se está asumiendo un costo de oportunidad, puesto que se renuncia a dicho dinero en el presente para obtener un beneficio futuro, el cual puede ser incierto. Esta incertidumbre se conoce en inversiones como riesgo. Obviamente, para invertir es necesario haber ahorrado parte de los ingresos.
Ahora, se tiene la creencia de que los únicos que invierten son los ricos, pero eso es cosa del pasado. En la actualidad, la democratización de la tecnología brinda la posibilidad de acceder a diversos instrumentos de inversión de alta rentabilidad con poco presupuesto.
Denominado también cartera de inversiones, hace referencia al conjunto total de activos financieros que tiene una persona.
Dependiente del caso, el portafolio de inversión puede componerse de instrumentos de renta variable, renta fija o mixta, como pueden ser acciones, divisas, efectivo, commodities, bonos, entre otros.
La cartera se estructura dependiendo de los aspectos del inversionista, considerando perfil de riesgo, rentabilidad, tiempo esperado de retorno de inversión, entre otros.
Es súper útil para tener una estrategia clara al momento de invertir, así como para disminuir el riesgo de las inversiones ante las variaciones del mercado.
Se refiere al momento en el ciclo económico que una economía comienza a decrecer. Según expertos, esto ocurre cuando el Producto Interno Bruto (PIB) desciende durante 6 meses consecutivos. No obstante, un país puede transcurrir más tiempo en anunciar que está en una recesión, pues que este proceso está en constante cambio.
Es decir, las recesiones económicas puede que no sean tan largas, sino que algunas duran poco tiempo y pueden, o no, dejar afectaciones perdurables.
Se trata de un tipo de inversión en la que el emisor está en la obligación de realizar pagos periódicos en determinados lapsos de tiempo preestablecidos. Es por ello que se denomina renta fija, ya que el acreedor conoce previamente cuanto va a ganar en cada momento.
Por lo general, son instrumentos de deuda que utilizan los gobiernos, las empresas, las entidades financieras y cualquier agente que necesite financiación.
La renta variable (también denominadas acciones) son un tipo de activo de inversión donde la rentabilidad depende de diversos factores y no está pactada previamente.
Por lo general, este tipo de inversión tiene un mayor riesgo que los instrumentos de deuda.
Aquí la cosa se pone interesante. Así como Blockbuster se fue a pique porque apareció Netflix, o los reproductores de DVD se comenzaron a apilar en las bodegas porque tu smart TV puede reproducir el contenido, los robo advisor pintan pa’ despachar a los clásicos asesores financieros de antaño.
Para ser justos, su pega se seguirá haciendo para empresas o personas de gran capital, pero los robo advisor pasarán a reemplazarlos para el común de las personas. Pero, ¿qué son? Básicamente, un programa informático -o bot- cuya misión es crear y gestionar una cartera de inversión diversificada y buscar las mejores oportunidades, sin -casi- ninguna intervención humana.
Ok, algo de romanticismo tendrá el trabajo de revisar a mano el listado de desempeño de miles de compañías y centenares de rubros, pero esa pega bien la puede hacer un software, procesando una cantidad de data y variables muy superior al humano.
¿Y lo mejor de todo? Los robo advisor integrados en plataformas tecnológicas hacen más asequible y simples las inversiones para el resto de personas. La gran mayoría de estos “asesores financieros robóticos” invierten en fondos gestionados, fondos indexados y ETFs.
¿Te quedó alguna duda? Tranqui, cada cierto tiempo iremos completando y agregando cosas a este diccionario Clever. Mientras tanto, te invitamos a descubrir lo que debes saber al realizar tu primera inversión en fondos mutuos. Da este primer paso con seguridad y haz crecer tus ahorros.