“Ya, dale, me convencí: voy a invertir para comprarme un Ferrari”. Tranquila campeona o campeón, la cosa no es tan así. Invertir no se parece en nada a comprar fichas en un casino y jugar a la ruleta. Más bien, se trata de poner la pelota contra el piso, tomar decisiones estratégicas y no ser ansioso. Pero vamos al grano: aquí te dejamos los tres pilares para que realices con éxito tu primera inversión y que ésta se alineen con tu objetivo.
Confía, no te desesperes. Este consejo te sonará raro pero verás que tiene sentido: no veas como van tus inversiones a cada rato. Básicamente, la ansiedad es uno de los mayores enemigos de la inversión. Cualquiera podría tentarse con decir: “Oh, rayos, hoy perdí seis lucas”. O el clásico: “no, ya llevo dos meses sin ganancias, debo sacar mi plata”. Lo que te recomendamos es que una vez defines el tiempo y riesgo, dejes tu dinero tranquilo en manos expertas y evites estar sacando tu inversión por el solo hecho de que tu expectativa es que por ley todos los días deba presentar ganancias. Hay una chorrera de literatura que explica por qué aguantar el chaparrón cuando las inversiones están a la baja es mucho mejor que llegar y sacar la plata. Pero mejor visualiza esto: si trazáramos una línea sobre cómo avanzó el mercado financiero los últimos cien años, veríamos una línea que, con vaivenes más, vaivenes menos, siempre a la larga va creciendo. Aún con grandes guerras o crisis económicas como la de 2008, el mercado siempre ha sabido reponerse y en poco tiempo, pese al retroceso, volver a superar su techo.
Ahora, veamos cuáles son los instrumentos financieros más comunes en los que puedes invertir tu plata (el veamos linkeable al articulo de: "Estos son los instrumentos financieros donde puedes invertir tu plata"