El oráculo de Omaha, Warren Buffet, uno de los inversores más célebres de nuestro tiempo, deja clara su preferencia por las inversiones a largo plazo cuando afirma: “si no estás dispuesto a mantener una inversión al menos durante 10 años, no pienses en tenerla ni por 10 minutos”.
Y es que, si eres de los que piensan que invertir a largo plazo es una pérdida de tiempo porque los mercados cambian constantemente, sería bueno que sepas que cuanto más tiempo te mantengas en una inversión, mayor será el retorno que puedes obtener.
Por fortuna, en el mercado existen una gran variedad de opciones para que, con una buena estrategia de inversión a largo plazo, puedas obtener un buen rendimiento y logres alcanzar la tan anhelada libertad financiera.
En este artículo, analizaremos:
Interesante, ¿cierto? Entonces, ¡acompáñanos!
Cuando hablamos de inversiones a largo plazo, nos referimos a poner nuestro dinero en instrumentos financieros durante un período de tiempo no menor a 5 años.
Las inversiones a largo plazo suponen los siguientes beneficios:
Para quienes no están seguros de invertir, es importante que sepan que los objetivos de las inversiones a largo plazo son conseguir la mayor rentabilidad posible y construir una inversión constante, sólida y sin grandes fluctuaciones. Para lograrlo, es necesario considerar los siguientes aspectos:
Como ya te adelantamos, una de las ventajas de las inversiones a largo plazo es el provecho que puedes sacar del efecto de interés compuesto.
Analicemos este aspecto con un ejemplo para comprenderlo mejor:
Supongamos que comienzas a invertir en tus 20 un monto de $200.000, con un interés anual del 8 %.
En el primer año, obtendrás una rentabilidad o ganancia de $16.000 que, para el siguiente año, pasarán a ser parte del capital inicial y lo convertirán en $216.000. Con base en este nuevo monto, el segundo año tendrás una ganancia de $17.280.
En el tercer año, los $17.280 de ganancia obtenida también se sumarán al capital, llevándolo a $233.280, y así sucesivamente durante el tiempo que mantengas tu inversión.
Con estos datos, tómate el tiempo de repetir la operación por 10, 20, 30, 40 años o más. ¿Qué opinas ahora? Nada mal, ¿verdad?
Seguramente habrás escuchado la frase “no pongas todos los huevos en una misma canasta”. En el caso de las inversiones, esto hace referencia a la importancia de diversificar para disminuir el riesgo y aumentar la rentabilidad.
Si inviertes todo tu dinero en acciones de un mismo sector, tamaño, divisa o área geográfica, te puede ir muy bien y convertirte en millonario o muy mal y perderlo todo.
Piensa, por ejemplo, si en el año 2020 hubieras invertido todo tu dinero en empresas hoteleras, con la pandemia de COVID-19 probablemente habrías quedado en la ruina.
Pero, si además de poner tu dinero en empresas hoteleras, invertiste en compañías del sector tecnológico o farmacéutico, es posible que tu portafolio obtuviera rentabilidad a pesar de las evidentes pérdidas sufridas por el sector hotelero.
Cuando hablamos de inversiones, los costos e impuestos asociados son tan importantes como la rentabilidad esperada.
La cosa es así: mientras más comisiones e impuestos debas pagar por tus inversiones, menor será la rentabilidad que obtendrás. La pregunta entonces es: ¿vale la pena arriesgar mi dinero si toda, o la mayor parte, de la ganancia se diluirá en el pago de comisiones e impuestos?
¡La respuesta es no! Por eso es importante que elijas instrumentos cuyos gastos administrativos y costos de operación sean bajos.
Disciplina es la característica en común entre los inversores exitosos.
Trazar un plan de inversión y llevarlo adelante de forma disciplinada y constante, sin importar los altibajos momentáneos y circunstanciales del mercado, es la forma correcta de poner a trabajar tu dinero y alcanzar tus objetivos financieros.
Incluir en tu portafolio de largo plazo instrumentos de renta variable y mantenerlos durante el mayor tiempo posible resulta vital para potenciar la probabilidad de obtener ganancias considerables.
Más riesgo equivale a mayor retorno a largo plazo, pero también más volatilidad. Por esta razón, es necesario encontrar el equilibrio entre el riesgo que estás dispuesto a asumir y el rendimiento que buscas obtener.
En Clever, por ejemplo, te acompañamos y asesoramos para que encuentres tus niveles óptimos de riesgo y rentabilidad, al tiempo que te sugerimos el portafolio de inversión que mejor se adapta a tus necesidades y objetivos.
Los fondos mutuos son una excelente opción de inversión a largo plazo por las siguientes razones:
Adicionalmente, cuando inviertes en fondos mutuos de Clever, accedes a los siguientes beneficios:
Además, nuestro portafolio agresivo registra una rentabilidad histórica de 8,97 %; el moderado, 3,81 %, y el conservador, 5,63 %. Sin embargo, aunque estas son muy buenas noticias, es necesario tener presente que la rentabilidad de los fondos mutuos es variable y que no existe garantía de que estos porcentajes se repitan en el futuro.
¡Llegamos al final! ¡Comienza a invertir con Clever y haz crecer tu dinero para alcanzar tus sueños!