Deudas: aprende a prevenirlas y evitarlas con una buena educación financiera
¿Sientes que tus finanzas se salieron de control? ¡Aprende a evitar y prevenir las deudas con una buena educación financiera!
Educación Financiera
Las deudas nos ayudan a cubrir baches financieros para poder seguir llevando el estilo de vida al que estamos acostumbrados. Sin embargo, el problema llega cuando los ingresos no alcanzan para cubrir nuestras necesidades básicas y, además, pagar oportunamente los créditos y préstamos adquiridos. Esto se conoce como sobreendeudamiento.
En este sentido, la educación financiera juega un papel primordial, pues nos ayuda a administrar la plata de manera eficiente para evitar caer en deudas impagables, alcanzar nuestros sueños y construir un futuro económico seguro.
Acompáñanos y descubre cómo prevenir y evitar las deudas con una buena educación financiera.
¿Listo? ¡Comencemos!
¿Cómo evitar las deudas?
Para evitar endeudarnos cada vez más, es necesario organizar nuestras cuentas y adoptar hábitos financieros saludables. ¡A continuación te damos consejos súper útiles!
Elabora un presupuesto
Lo primero que debes hacer para poner en orden tus finanzas es elaborar un presupuesto. Esto te permitirá saber con exactitud el monto de tus ingresos, el total de gastos y la plata que te queda para ahorrar e invertir.
El presupuesto te ayudará también a saber exactamente en qué estás gastando tu dinero y hacer los ajustes que sean necesarios.
Ten presente que los gastos nunca deben igualar o superar el monto total de tus ingresos.
La forma correcta y saludable de distribuir el presupuesto es con la regla 50/30/20, es decir:
- 50% para cubrir las necesidades básicas.
- 30% para gastos prescindibles.
- 20% para ahorrar e invertir.
Partiendo de esta regla, presentemos un ejemplo. Si tienes un ingreso mensual de 692.289 pesos, la distribución debe ser la siguiente:
- 346.144,5 pesos para necesidades básicas.
- 207.686,7 pesos para gastos prescindibles.
- 138.457,8 pesos para ahorro e inversión.
Prioriza tus gastos
Una vez que elabores tu presupuesto y puedas visualizar claramente tus gastos, tendrás la información necesaria para determinar cuáles de ellos son realmente necesarios y cuáles no lo son.
Es posible, por ejemplo, que tengas contratado un plan de datos muy caro para tu smartphone, cuando en realidad te la pasas todo el día conectado al wifi de la casa o la oficina.
También puede suceder que tengas contratada una póliza de seguro para el auto más costosa de lo que necesitas o que estés pagando más plataformas de streaming de las que realmente ves.
Elimina los gastos innecesarios y utiliza ese dinero para pagar tus deudas o aumentar tu porcentaje de ahorro e inversión.
Consume inteligentemente
No hagas anticipos con tus tarjetas de crédito para pagar deudas, ni solicites créditos para pagar gastos cotidianos o cubrir la inflación "dieciochera", pues estos hábitos resultarán insostenibles y te llevarán a incurrir en impagos.
Otra recomendación en este sentido es que, aunque pueda resultar en una oferta atractiva, no aceptes créditos ni tarjetas de crédito que no has solicitado. Estas últimas traen consigo gastos de mantenimiento y son una tentación para caer en nuevas deudas.
Por su parte, los préstamos sin propósito se convierten en un nuevo compromiso financiero que reduce tu capacidad de ahorro.
Compara precio y calidad
Antes de hacer una compra importante, compara el precio y la calidad de productos similares en al menos tres tiendas diferentes.
Esto, además de darte el tiempo para pensar mejor si es algo que realmente necesitas o solo deseas, también te ayudará a hacer una mejor elección, ya que en algunos comercios puede ser bastante significativa la diferencia de precios.
Conoce tu capacidad de endeudamiento
La capacidad de endeudamiento es el monto máximo por el que una persona puede adquirir deudas sin poner en riesgo su integridad financiera. Los expertos señalan que un sano nivel de endeudamiento no debe exceder el 30% del total de ingresos.
Para saber tu capacidad de endeudamiento debes calcular tus ingresos mensuales, descontarle tus gastos fijos y el resultado multiplicarlo por 0,30.
Veámoslo mejor con un ejemplo:
- Supongamos que tus ingresos mensuales son de 692.289 pesos.
- Tus gastos fijos mensuales (transporte, comida, alquiler, servicios) ascienden a 335.000 pesos.
- Al restar ambas cantidades queda un total de 357.289 pesos.
- Si multiplicas este último monto por 0,30. Tu capacidad de endeudamiento es de 107.186,7 pesos.
Utiliza el crédito a tu favor
En ocasiones, las tarjetas de crédito te brindan la oportunidad de pagar ciertos productos en cuotas sin interés.
Esta opción es una buena oportunidad para comprar artículos costosos de larga durabilidad, por ejemplo un aire acondicionado, renovar el televisor o adquirir una heladera de mayor capacidad y sortear la constante subida del IPC en Chile.
Sin embargo, ten presente que deberás hacer los pagos en tiempo y forma para que no se te sumen intereses de mora.
No te retrases en los pagos
Para evitar que los intereses de mora te ganen la partida y tus deudas se vuelvan impagables, cancela las cuotas en tiempo y forma.
Prepara tu retiro
Los años pasan y cuanto antes comiences a prepararte para el retiro, mayores posibilidades tendrás de construir un futuro financiero sólido y seguro que te permita disfrutar de tus años dorados.
En este sentido, no importa si estás en tus 20s, 30s, 40s o 50s, evita las deudas y comienza desde ya a invertir tu plata para aumentar tu patrimonio y cuidar tu dinero de la inflación y la devaluación.
En este sentido, te recomendamos comenzar invirtiendo en instrumentos como los fondos mutuos.
¿Cómo salir de deudas?
Si bien no existe una fórmula mágica para salir de deudas de la noche a la mañana, hay algunas acciones que puedes realizar para, con paciencia y perseverancia, irlas eliminando una por una.
Limita el uso de las tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son la mayor tentación para comprar cosas innecesarias y acumular deudas.
Ahora que estás decidido a organizar tus finanzas y eliminar deudas, lo mejor que puedes hacer es guardar tus tarjetas de crédito y olvidarte de que existen.
Crea un fondo para emergencias
Cuando no tenemos un fondo de emergencias, es bastante probable que acumulemos deudas si se nos presenta una situación inesperada, como la reparación del auto, un accidente, un viaje urgente o cualquier otro imprevisto.
Para evitar que esto suceda, es necesario destinar parte de nuestra plata a crear un fondo de emergencia que nos permita afrontar los imprevistos sin necesidad de acumular deudas.
Aplica el efecto bola de nieve
Ya que dejaste de usar tus tarjetas de crédito y creaste un fondo de emergencias, es hora de comenzar a atacar tus deudas siguiendo estos cinco pasos:
- Ordena de mayor a menor tus deudas.
- Asigna a cada una un monto de pago mensual.
- Paga el mínimo de cada una de tus deudas, a excepción de la menor de ellas, a esa paga un poco más, para irlas cancelando de menor a mayor.
- Cualquier dinero extra utilízalo para pagar la deuda de menor monto.
- A medida que vayas saliendo de las deudas, continúa pagando el resto y dedica un monto mayor a la de menor saldo.
¡Con estos consejos llegamos al final!
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