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Los 12 hábitos financieros tóxicos que tienes dejar

En este artículo abordamos cuáles son los 12 hábitos financieros tóxicos más comunes y cómo puedes combatirlos para lograr tus objetivos de ahorro.

habitos financieros toxicos

Manejar tus finanzas no es tarea fácil, ¿cierto? Incluso existen personas que, a pesar de tener planes financieros sólidos y las mejores intenciones, se siguen quedando sin plata a fin de mes.

¿Eres uno de ellos? Si quieres gestionar de forma más eficaz tu dinero, ¡quédate hasta el final!

En este artículo de Clever te mostramos cómo puedes romper con los malos hábitos que te impiden alcanzar la libertad financiera y hacer crecer tus ahorros.

1. No considerar los gastos hormiga

Todos merecemos consentirnos de vez en cuando, pero ¡mucho cuidado con estos gastos! Porque a veces terminan haciendo un hueco en tu bolsillo.

Primero, ¿a qué nos referimos con gastos hormiga? Estas son mínimas sumas de plata que se gastan en caprichos diarios e incluso en cosas que no necesitas o usas. En realidad son armas de doble filo, porque al tratarse de cantidades tan pequeñas no se les presta atención y pasan desapercibidas.

Pongamos un ejemplo. Imagina que al mes gastas en lo siguiente:

  • Una pizza grande de dos ingredientes: $12.900
  • Un bagel de salmón: $5.900
  • Hamburguesa con papas fritas: $5.700
  • Frapuccino de frambuesa: $3.600

Sumamos a eso un costo de envío de $1.200 por cada uno.

Al mes estarías gastando $32.900 y al año sumaría un total de: $394.800 😱 ¡Imagina todo lo que podrías hacer con ese dinero!

Ahora, reducir los gastos hormigas no significa deshacerte de todos tus gustos diarios. Al fin y al cabo, la plata es para satisfacer las necesidades. Lo fundamental es conocer cuáles son los gastos cruciales y cuáles puedes dejar atrás.

Evaluar los gastos hormiga te ayuda a eliminar todo aquello que no te reporte utilidad o placer.

2. El crédito es lo tuyo

Si eres de los que repite frases como: “Lo termino de pagar en 48 meses, así que no será problema”, déjanos decirte que esta es la excusa más grande para darle mal uso a la tarjeta de crédito.

Otra mala práctica es realizar solo compras mínimas y acumular meses sin intereses. Definitivamente, esta acción termina en un círculo vicioso que afecta a tus finanzas personales.

Si te gusta pasar la tarjeta de crédito, puede ser un riesgo. Úsala de forma apropiada y será la mejor herramienta para sanear tus finanzas, registrar tus gastos y evitar pagar en efectivo.

Para ello revisa que tu tarjeta de crédito tenga cuotas de pagos oportunos, no uses la tarjeta para retirar efectivo y paga un monto mayor al pago mínimo.

3. No te resistes a las ofertas

Esto es más común de lo que piensas: vas a un centro comercial y pasas enfrente de tu marca favorita, la vitrina tiene un aviso de descuentos del 20% y no te resistes a comprar los productos en oferta.

Esto a veces puede jugar a tu favor, en caso que sea el producto o servicio que necesites, pero la mayoría de las veces se convierte en tu peor enemigo, porque terminas adquiriendo cosas que ni siquiera necesitabas.

Si te quitas el chip automático de querer comprar todo aquello que tenga el cartelito de “% OFF”, tus finanzas mejorarán notablemente. Los descuentos tienen una lógica que te inducen a gastar en aquello que no es indispensable.

Imaginemos un escenario en el que en un mes gastas en lo siguiente:

  • Una polera: $20.000 con 20% OFF = $16.000
  • Un perfume: $80.000 con 15% OFF = $68.000
  • Un reloj: $120.000 con 20% OFF = $96.000

Gastarías $180.000 al mes y sumaría un total de $2.160.000 en el año.

No decimos que no sea bueno darse un gustico de vez en cuando en ropa, perfumes o joyería, pero las ofertas pueden hacer que quieras comprar todo en un solo momento.

Si es un producto o servicio que tenías en mente comprar, o si es un bien que adquieres con frecuencia, solo en esas circunstancias estás aprovechando el descuento sin arriesgar el bienestar de tu presupuesto.

4. No tienes metas financieras

Para hacer realidad cualquier sueño debes planear metas y llevar a cabo acciones específicas para lograrlo. En el caso de las finanzas ocurre lo mismo, y debes responder a preguntas como:

  • ¿Qué deseas lograr?
  • ¿Cuál es el lapso de tiempo para lograr el objetivo?
  • ¿Qué pasos vas a implementar para alcanzarlo?

Plantear metas financieras te permite conocer hacia dónde ir y la forma de lograrlo. Al establecer tus objetivos a corto, mediano y largo plazo, podrás organizar tus ahorros y tus gastos.

Después que calcules tu porcentaje de ingreso destinado al ahorro, tus objetivos y el plazo en el que quieres lograrlo, incluso puedes pensar en hacer crecer esa plata, invirtiéndola.

5. No ahorras

El peligro está presente en todos lados y es mejor estar prevenido. Por esta razón, conviene crear un fondo de emergencia que te permita hacerle frente a eventualidades, sin que ello implique quedarte en la bancarrota.

No disponer de estos ahorros podría generarte problemas financieros. Recientes investigaciones demuestran que las personas que tienen problemas para reponerse de algún problema financiero, ostentan de menos ahorros.

El monto de este fondo de emergencia dependerá de tu situación particular. Considera el gasto en el que incurrirías si se presentara cierto problema. Esto puede ayudarte a establecer la cifra que vas a ahorrar.

Es cierto que si tu salario lo recibes una o dos semanas por mes, tiende a ser más difícil guardar dinero. No obstante, hasta una pequeña cifra puede brindarte seguridad financiera.

Ahora bien, no descartes invertir en instrumentos financieros. Por ejemplo, en Clever tenemos el Fondo de Ahorro, que te permite preservar tus ahorros a un riesgo muy bajo e incluso ¡generar rentabilidad!

6. Prestas plata frecuentemente

Si bien es cierto que tener este gesto con algún amigo o familiar puede representar bondad, muchas veces puede terminar en un problema con tu bolsillo y con tus relaciones personales. A veces es complicado para las otras personas devolver la plata prestada, esto puede terminar en resentimientos y problemas.

Observemos el siguiente caso:

  • Prestas $10.000 a tu primo.
  • Prestas $25.000 a tu mejor amigo.
  • Prestas $30.000 a tu compañero de trabajo.

Al mes gastarías $65.000 y al año sumaría un total de: $780.000

En lugar de eso, puedes ayudar a tus allegados a buscar soluciones que no impliquen conceder préstamos de dinero. Si no deseas angustias, es mejor que no prestes plata todo el tiempo.

7. Pagas la cuenta de todos

Para muchas personas, pagar la cuenta es sinónimo de estatus y orgullo Sin embargo, si vas a endeudarte o si esto implicará un gasto significativo para ti, te recomendamos que no lo hagas.

8. Agotas hasta el último centavo de tu renta

Es cierto que debemos pagar facturas todos los meses, pero es nuestra decisión si ahorramos o gastamos hasta el último de nuestra renta. Gastarlo es la alternativa más fácil, pero recuerda que pueden presentarse imprevistos y sin ahorros es más difícil afrontarlos.

Cuando una persona gasta todo lo que gana, no tiene un presupuesto que incluya fondos para emergencias o para jubilación. Así que te recomendamos que por lo menos ahorres el 10% de lo que ganas al mes.

9. Eres despilfarrador

Si eres de los que utiliza frases como “no voy a vivir para siempre”, para justificar tus despilfarros con el dinero, créeme que más temprano que tarde sufrirás las consecuencias. Estas creencias representan la falta de ahorro, los gastos innecesarios y el pretexto perfecto para contraer deudas.

Al contrario, deberías planificar tu presupuesto como si fueses a vivir eternamente. En ningún momento te conformes solo con tu salario.

En la actualidad, existen diversos activos que te permiten crear una cartera de inversión desde los $1.000. ¡En Clever te enseñamos cómo hacerlo!

Por esta razón, intenta construir riquezas pensando en el futuro.

10. Compras online impulsivas

¡A todos nos encanta comprar! Sin embargo, a veces puede convertirse en un arma de doble filo.

Pongamos un ejemplo:

Imagina que este mes compras un vestido corto (32.990), unas zapatillas (45.990), un nuevo videojuego (12.990) y una bocina portátil (25.000). Tu gasto total solo de compras al mes será de 116.970. Si multiplicamos este gasto promedio por 12 meses, estarías gastando 1,403,640 pesos al año🤯

Ahora imagínate que en lugar de emplear esta plata para compras por impulso, la invirtieras en instrumentos financieros que te generen rentabilidad. Probablemente ya tendrías suficiente para adquirir la mayoría de los productos que tanto has querido, ¡y sin endeudarte!

11. No optar por la alternativa más adecuada para ti

Cancelar las facturas a tiempo brinda una gran sensación de tranquilidad, pero pagar más de lo que deberías por tus productos o servicios puede ser contraproducente.

Por ejemplo, te llegan facturas enormes de televisión por cable, debido a los 500 canales que ni siquiera tienes tiempo de ver.

En las finanzas existen tres elementos importantes para clasificar tus gastos:

  1. cosas en las que tienes influencia;
  2. cosas que puedes controlar;
  3. y cosas que no puedes cambiar.

Las cuentas mensuales de la televisión por cable están en el primer elemento, así que puedes usarlo en tu beneficio.

Siguiendo con el ejemplo, tienes la posibilidad de verificar el sitio web del proveedor para cotejar el tipo de oferta que mejor se adapta a tus necesidades. Es muy probable que no necesites el plan de los 500 canales, sino uno más sencillo.

12. Dejar los regalos para última hora

Navidad o el cumpleaños de tu persona favorita llega al mismo tiempo cada año, entonces ¿por qué casi siempre te toma por sorpresa? Si te anticipas puedes aprovechar descuentos, esperar ofertas y evitar despilfarros de último momento.

¿Por qué es importante gestionar adecuadamente las finanzas personales?

Gestionar adecuadamente tus finanzas personales te permitirá: mantener una economía estable (con capacidad para invertir y ahorrar sin problemas de endeudamiento), cumplir tus objetivos personales, mejorar tu estilo de vida y construir tu patrimonio.

Además, ante el contexto económico actual, tomar acciones para prevenir un impacto negativo a tus finanzas nunca está de más. La inflación en Chile al cierre de 2021 alcanzó el 7,1% ¡la cifra más alta en 14 años!

Ante este escenario, eliminar hábitos financieros tóxicos y comenzar a ahorrar e invertir suena a una excelente idea. ¡Y lo es!

Tal vez pienses que guardar el dinero es una mejor idea, pero hacerlo por un largo tiempo no evita que se devalúe. En cambio, si lo inviertes en un instrumento financiero que lo convierta en un activo, pasa lo opuesto.

Si inviertes tu plata en fondos mutuos a largo plazo, que renten por encima del techo de inflación, ¡tus ahorros se valorizan! Además, hoy en día no necesitas ir a un banco, puedes hacerlo desde tu celular.

¿Quieres lanzarte a la aventura de invertir? Ingresa a nuestro sitio y conoce tu perfil de inversor. ¡Nosotros te orientaremos en todo el proceso con base en tus objetivos!

Por
Adri de Clever