El sector financiero convencional y las criptomonedas parecieran ir por carriles separados pero, de vez en cuando, ciertos hitos los unen. Hace poco Elon Musk hizo subir por los cielos el precio del Bitcoin -la crypto más famosa-, tras anunciar que sus autos eléctricos podrán ser comprados 100% por esa moneda. Pues bien, hace algunos días, se supo que Visa, una de las marcas más importantes del mundo en pagos, comenzaría con un plan piloto para aceptar transacciones directas con criptomonedas.
¿Se trata del paso definitivo para que ahora podamos comprar el pan con bitcoins? Nop, todavía falta. De hecho, la iniciativa es exclusivamente para Estados Unidos, ya que el programa se desarrollará en colaboración con Anchorage, que es el primer banco de criptomonedas que se conformó en ese país y funciona como socio exclusivo de Visa para la liquidación de monedas digitales.
Por cierto, la moneda digital elegida para el piloto es el USDCoin, que está dentro del grupo de las “stablecoins”. ¿Qué quiere decir eso? como las criptomonedas son una buena idea pero que en la práctica cotidiana tiene pocas aplicaciones, su precio fluctúa mucho según las expectativas. El USDCoin, en cambio, se acopla al precio del dólar, lo que en Estados Unidos es sinónimo de estabilidad.
Antes, si querías comprar un café en Nueva York con USDCoins, debías recurrir a plataformas que convirtieran esa criptodivisa en dólares, lo que además implicaba pagar una comisión. Pero ahora que la transacción la realiza directamente Visa, el pago es directo.
Destacar además que el USDCoin funciona mediante Ethereum, que es una de las tantas redes reprogramables de código abierto que permiten el funcionamiento de las criptomonedas. A esa fantástica tecnología se le conoce como Blockchain, un concepto de moda que no todos entienden porque su lógica es bastante disruptiva.
Si tuviéramos que resumirla, es algo así como el libro de registros o cuentas más grande del mundo. Se trata de una red, donde miles de usuarios alrededor del mundo funcionan como nodos (de ahí su traducción a “cadena de bloques”). En cada bloque u ordenador, se registra de forma encriptada tanto la información del propio bloque, así como la de los demás, lo que permite una estructura de información siempre disponible e irrefutable. Es decir, si transfiero un bitcon a otra persona, ese movimiento queda registrado en toda la red, por lo que esa data se verifica sin intermediarios (o bancos).
Y como es tan entrete esto del Blockchain, te explicaremos más en detalle en el siguiente post cómo funciona y por qué favorece la aparición de las monedas digitales -que recién son la punta del iceberg-.