Arriendos, planes de salud, además de matrículas y mensualidades escolares son algunos de los ítems que hoy se pagan con valorizaciones en UF. Por ello, cualquier cambio en el valor de la Unidad de Fomento tiene un impacto relevante en el día a día y en el presupuesto de los hogares chilenos.
Esta semana la UF superó por primera vez, la barrera de los $36.000, en detalle, este lunes 22 de mayo alcanzó los $36.001,57.
Además, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la UF oscilará entre los $36.000 y los $36.100 hasta junio.
Mucho se ha hablado en el último año del alza de la UF y el impacto en el bolsillo de los chilenos. Y cómo no va a ser tema si varios de los pagos que actualmente forman parte del presupuesto de los chilenos está valorizado en UF, incluso se encarecen los créditos, ya sean de consumo o hipotecarios. Por ende, un aumento en la UF se traduce en una mayor presión en el presupuesto mensual.
Recuerda que este indicador se ajusta a la inflación de precios de manera diaria. En otras palabras, cuando la variación porcentual del IPC aumenta, esto se refleja en un alza del precio en la UF.
¿Qué puede ocurrir con la UF a futuro? Los expertos estiman que su valor debería evidenciar cierto grado de estabilidad en los próximos meses, como resultado de la baja de la inflación en el país.
Con todo, recuerda que el aumento de tus gastos fijos, puede afectar negativamente tu presupuesto. Por ello, ten en cuenta los siguientes consejos:
Realiza un seguimiento detallado de tus gastos: Es fundamental tener un registro exhaustivo de todos tus gastos para poder identificar áreas en las que puedes reducir o ajustar tus gastos. Lleva un registro de tus ingresos y gastos en una hoja de cálculo o utiliza aplicaciones móviles diseñadas para la gestión financiera personal. Al tener un panorama claro de tus gastos, podrás identificar rápidamente áreas donde puedes hacer ajustes.
Revisa y renegocia tus gastos fijos: Cuando los gastos fijos aumentan, es importante revisar cada uno de ellos para asegurarte de que estás pagando el mejor precio por ellos. Te recomendamos analizar los cobros de servicios como luz, agua, internet, entre otros, y considerar otras opciones en el mercado que te puedan ofrecer mejores tarifas. Además, intenta renegociar contratos o los planes de servicios actuales para obtener descuentos o beneficios adicionales.
Establece un presupuesto realista y prioriza tus gastos: Revisa tu presupuesto actual y ajústalo, de ser necesario, para compensar el aumento de los gastos fijos. Identifica cuáles son tus gastos más importantes y priorízalos en tu presupuesto. Esto te va a ayudar a evitar aquellos gastos innecesarios y asegurarte de que estás destinando el dinero a las áreas más importantes de tu vida. Considera la posibilidad de reducir gastos en categorías menos prioritarias, como entretenimiento o compras no esenciales, hasta que puedas adaptarte al nuevo nivel de gastos.
Recuerda que cada situación financiera es única, por lo que estos consejos pueden ser un punto de partida.