Cada generación tiene sus propias características financieras. Esto se relaciona con el contexto económico, político y social en el que crecieron. Aquí te comparto un resumen de cómo se relacionada cada generación con el dinero.
Se trata de una generación (1946-1964) que creció en un período de expansión económica y estabilidad política en Estados Unidos. Los baby boomers tienden a ser personas ahorrativas y conservadoras en el ámbito financiero, ya que vivieron en una época en la que los empleos eran seguros y los ahorros crecían con cierta facilidad. Además, baby boomers también se han centrado en ahorrar para su jubilación.
La Generación X (1965-1980) ha vivido cambios significativos en la economía global, como la recesión de los años 80 y 90, la globalización y la creciente automatización. Entiendo este contexto, se trata de personas que tienden a ser más cautelosos en sus decisiones financieras y buscan estabilidad, además de la seguridad laboral. Por otro lado, muchos de ellos también tienen deudas de préstamos estudiantiles y de tarjetas de crédito, lo que ha afectado sus finanzas personales.
Esta generación (1981-1996) ha sido influenciada por la recesión económica de 2008, además de la creciente preocupación por el cambio climática. Los millennials tienden a ser más conscientes de los valores éticos y sociales en sus decisiones financieras, tienen cierta preferencia por las inversiones responsables y buscan trabajar en empresas que promuevan la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa. También son más propensos a utilizar la tecnología y las aplicaciones financieras para administrar su dinero y tener un control de sus finanzas personales.
La conocida como Generación Z (1997-2012) ha crecido en un mundo cada vez más digital. Se debe tener en cuenta que es la primera generación que ha tenido acceso a la tecnología móvil desde su infancia. Los centennials son conscientes de los problemas ambientales y sociales y tienen una preferencia por hacer negocios con empresas que comparten sus valores. Aunque muchos de ellos aún no han comenzado a trabajar a tiempo completo, algunos ya están ahorrando e invirtiendo a través de distintas plataformas y aplicaciones móviles que simplifican este proceso.
Cada generación tiene sus propias características financieras únicas. Al comprender a qué responde este comportamiento se pueden encontrar estrategias efectivas para que cada una de ellas pueda administrar de mejor manera sus finanzas personales, preparase para el futuro y cumplir distintos objetivos.